Hoy, 8 de marzo de 2010, Ud. celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer en el cargo de Directora General de la UNESCO. ¿Qué ideas le vienen a la mente en esta efeméride?
IB: Bueno, por supuesto, lo considero un logro importante y tengo la esperanza de que mi acceso a este alto cargo les transmita a todas las mujeres una sensación de confianza.
Mi elección demuestra que las mujeres pueden acceder a posiciones de dirección, contribuir plenamente a la sociedad y participar en la gestión de los asuntos mundiales. Soy muy consciente del valor simbólico que tiene mi elección a este puesto. Representa una gran responsabilidad para mí. Al hacer el máximo esfuerzo para cumplir con mi deber, también trato de satisfacer esas expectativas especiales, en particular mi compromiso de promover la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo entero.
Las mujeres han logrado grandes avances en cuanto a la igualdad de género en el trabajo, pero todavía quedan algunos obstáculos por superar, en particular el “techo de cristal”…
IB: Es cierto y tenemos que redoblar los esfuerzos para cambiar esa situación. A lo largo de la vida, todas las mujeres afrontan múltiples retos y exigencias, y se enfrentan a un gran número de obstáculos. Pero deberíamos sentirnos orgullosas de que a menudo podamos abrir nuevas perspectivas –y cada vez que lo hacemos, debemos comprender que estamos creando nuevas oportunidades, no sólo para nosotras mismas, sino para las nuevas generaciones de mujeres que vendrán después.
En uno u otro sentido, muchas mujeres son pioneras, tanto si son las primeras en desempeñar un empleo específico, como si son las primeras de un país o una región, o las primeras de su familia –o, a veces, las tres al mismo tiempo. Son innumerables las mujeres que han logrado avances notables. Pero, al celebrar sus logros, debemos pensar también en los 500 millones de mujeres que en el mundo entero están marginadas de toda modalidad de educación formal. Esa situación es inaceptable.
La educación de las mujeres y las niñas constituye para Ud. una preocupación especial…
IB: Como Ud. sabe, la igualdad entre hombres y mujeres es una de las dos prioridades mundiales de la UNESCO, junto con la que se otorga a África. La Organización se ha comprometido a hacer realidad el derecho de todos a la educación, sin discriminación ni marginación alguna. Por eso invité a los asociados de la UNESCO a que dieran la máxima prioridad a la igualdad de derechos y de oportunidades para las mujeres y niñas. Es la condición necesaria para lograr un mundo más seguro, justo y pacífico. Cuando la equidad está en el centro de las políticas, la educación puede quebrar el ciclo de marginación de las mujeres y darles esperanza en el futuro. Sin dudas se han logrado progresos en los últimos años. En muchos países se está reduciendo la diferencia entre los sexos en materia de enseñanza primaria.
Pero todavía queda mucho por hacer. Las jóvenes siguen confrontando múltiples obstáculos que les dificultan el aprendizaje, desde el matrimonio precoz, que les impide ir más allá de la escuela primaria, hasta la falta de planes de estudio integradores que tengan en cuenta las diferencias entre los sexos e incluso la violencia de género. Las actitudes de los docentes también pueden estar influidas por estereotipos sexistas, así como los manuales escolares que se usan en el aula. Una adolescente tiene más probabilidad de quedar al margen de la enseñanza que un varón de su misma edad. En el mundo, las niñas y jóvenes representan el 54% de la juventud no escolarizada.
Ud. ha unido recientemente sus esfuerzos a los de otros organismos de las Naciones Unidas con miras a la promoción de los derechos de las adolescentes…
IB: Sí, firmé la Declaración Conjunta de las Naciones Unidas titulada “Acelerar los esfuerzos para avanzar los derechos de las adolescentes”, junto con los jefes ejecutivos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). La Declaración forma parte de un compromiso conjunto encaminado a promover la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas. Este documento expresa una visión compartida sobre la necesidad de dar prioridad a las adolescentes en la creación de estrategias y de apoyar más a los países en desarrollo para fomentar políticas y programas orientados a empoderar a las adolescentes más marginadas, en particular a las de 10 a 14 años de edad.
Por último, ¿cuál es su mensaje para el Día Internacional de la Mujer?
IB: Invito tanto a los hombres como a las mujeres a que conmemoren y celebren este Día Internacional, porque la igualdad de género representa una oportunidad para todos.
- Enlaces
Mensaje de la Directora General
Programa de eventos en Paris
La Directora General une sus esfuerzos a los de otros jefes de las Naciones Unidas para promover los derechos de las adolescentes
Carta informativa del IIPE (en inglés)
UN Women Watch (en inglés)
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