Más de 2.600 millones de personas -más de un 40% de la población mundial- carecen de saneamiento básico y más de 1.000 millones siguen utilizando para beber fuentes de agua no aptas para el consumo, según advierte un importante informe presentado hoy por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y el UNICEF.
Titulado Alcanzar los ODM en materia de agua potable y saneamiento - Una evaluación a mitad de periodo de los progresos realizados, el informe presenta un análisis minucioso de los progresos alcanzados en los países, las regiones y el mundo en general entre 1990, año de referencia de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM), y 2002, que es el año situado a mitad de camino. El informe realiza dos importantes predicciones sobre la posibilidad de alcanzar los objetivos en 2005 , en base a los progresos que se han logrado hasta la fecha:
- La meta mundial en materia de saneamiento no se alcanzará y dejará sin este servicio a una cifra asombrosa, 500.000 personas, la mayoría de ellas en las zonas rurales de África. No cumplir con este objetivo generará la proliferación de desperdicios y la propagación de enfermedades que costarán la vida de millones de niños y niñas y dejarán a otros al borde de la supervivencia.
- El mundo puede cumplir el objetivo relacionado con el agua potable dentro del plazo previsto, pero el crecimiento demográfico podría anular las mejoras, y 800 millones de personas podrían seguir bebiendo todavía en 2015 agua no apta para el consumo.
Esta altísima cifra en términos humanos y económicos podría evitarse si se reducen las diferencias entre las poblaciones de las zonas urbanas y rurales y se imparte educación simple sobre la higiene, dijeron el UNICEF y la OMS.
Ambos organismos advirtieron que la tendencia mundial hacia la urbanización está marginando a los sectores pobres de las zonas rurales e impone una carga cada vez mayor sobre los servicios básicos que se ofrecen en las ciudades. Como resultado, las familias que viven en los poblados rurales y en los tugurios urbanos se encuentran atrapadas en un ciclo de enfermedades y pobreza. Los niños y las niñas son siempre los primeros que sufren la carga de enfermedades causadas por el agua no apta para el consumo y la higiene deficiente, mientras que las consecuencias más amplias de un entorno poco higiénico son un freno para el progreso económico y provocan un mayor deterioro de la buena gestión de los asuntos públicos.
"En todo el mundo, millones de niños y niñas nacen en medio de una emergencia silenciosa causada por necesidades muy simples", dijo Carol Bellamy, Directora Ejecutiva del UNICEF. "La creciente disparidad entre los privilegiados y los desposeídos en lo que atañe al acceso a los servicios básicos cuesta todos los días las vidas de alrededor de 4.000 niñas y niños, y a ella se deben gran parte de los 10 millones de muertes infantiles que se producen todos los años. Tenemos que actuar ahora para reducir esta diferencia o la cifra aumentará sin duda ninguna".
"El agua y el saneamiento son dos de las características más importantes de la salud pública. Ambos se encuentran en la lista que ha elaborado la OMS sobre los elementos principales necesarios para la atención primaria de la salud. En aquellos lugares donde sus habitantes logran un acceso seguro al agua potable y un saneamiento adecuado, se ha ganado una importante batalla contra una amplia gama de enfermedades", dijo el Director General de la OMS, Dr. LEE Jong-wook.
Las regiones en desarrollo del mundo, como África subsahariana, corren un riesgo mayor. Pero el informe señala también algunas tendencias preocupantes en las regiones industrializadas , donde las cifras de cobertura para el agua potable y las instalaciones de saneamiento básico han descendido en un 2% entre 1992 y 2002. En la ex Unión Soviética, solamente un 83% tenía acceso a instalaciones adecuadas de saneamiento. En el caso de que aumenten las presiones económicas y demográficas, estos porcentajes podrían reducirse todavía más.
Las consecuencias hoy en día de la falta de adopción de medidas son muy graves, según la OMS y el UNICEF. Las enfermedades diarreicas suponen actualmente la muerte de 1,8 millón de personas todos los años -la mayoría menores de cinco años- mientras que muchos millones más quedan debilitados de manera permanente. En África se pierden más de 40.000 millones de horas de trabajo debido a la necesidad de buscar agua potable. Muchos niños y niñas, especialmente estas últimas, no pueden ir a la escuela porque no hay letrinas para ellas, un problema que supone un desperdicio de su potencial intelectual y económico.
Para revertir esta tendencia y avanzar hacia una cobertura universal en materia de agua y saneamiento será necesario algo más que dinero, dijeron Bellamy y Lee. Las políticas nacionales basadas en el principio de "algo para todos" en lugar de "todo para algunos" han sido fundamentales para mejorar la situación en muchos países. En el plano local, es necesario redistribuir los recursos para incluir a las comunidades más pobres, mientras que el gobierno local y el sector privado deben cooperar para lograr soluciones viables.
"Para alcanzar los objetivos de 2015, los países tienen que tener la voluntad política necesaria y establecer los recursos suficientes como para servir a 1.000 millones de nuevos pobladores en las zonas urbanas, y reducir en casi 1.000 millones el número de pobladores de las zonas rurales que carecen de acceso a instalaciones adecuadas de saneamiento; si no lo logramos, correremos el riesgo de dejar a millones de personas, si no miles de millones, fuera del proceso de desarrollo", dijo el Dr. Lee.
La OMS y UNICEF dijeron que el informe, el primero de una serie de estudios que analizarán los progresos en la cobertura de agua y saneamiento, debería servir como señal de alarma para los dirigentes del mundo. Todos los países tienen todavía trabajo que realizar para eliminar las disparidades en los servicios básicos y los datos muestran claramente cómo es posible hacerlo antes de que se cumpla en 2015 el plazo de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio.
También hay varios signos alentadores. En muchos países se han logrado grandes avances en la cobertura de agua y saneamiento. Este progreso se logrará como resultado directo de un cambio político en las prioridades y un esfuerzo para encontrar soluciones locales efectivas.
"Este informe es importante porque demuestra que se pueden lograr grandes mejoras en un reducido periodo de tiempo, incluso en los países más pobres", dijo la Sra. Bellamy. "Al identificar ahora las tendencias, y comprometerse a lograr correcciones en el rumbo a seguir, tendremos la oportunidad real de asegurar que, en 2015, estos elementos esenciales para la vida estarán disponibles para todos".