Javier nació en marzo de 1979 en el hospital El Hassani de Nador. Una enfermera le dijo a la mujer que le dio a luz que su hijo había muerto en el paritorio. Un funcionario marroquí falsificó los papeles de nacimiento y la enfermera entregó al bebé a una señora llamada Fátima, una española que se encargaba de pagar a las sanitarias para que «secuestraran» a los recién nacidos y así venderlos a familias españolas.