Las autoridades holandesas temen que hasta 800 menores puedan ser enviados contra su voluntad a Turquía, Marruecos, India, Pakistán, Somalia, Kenia o Bangladés para que no pierdan sus raíces [...].
El menor es sacado de Holanda en avión, solo o acompañado de un progenitor o familiar, y se pierde su rastro. En 2015, el Centro de Contacto gestionó 23 denuncias de esta índole efectuadas por el propio afectado, un familiar, amigos, profesores, vecinos, o conocidos al tanto de lo ocurrido.