Afiche de la película de la página oficial de Facebook del festival
El segundo Festival de Cine de ‘Derechos Humanos y Dignidad Humana'
tuvo lugar [eng] en Yangon, Myanmar, del 15 al 19 de junio de 2014 presentando un total de 67 películas, incluyendo 32 películas nacionales,
dedicadas [en] al ícono de la democracia Aung San Suu Kyi y al difunto
U Win Tin, el preso político que más tiempo pasó en prisión en Myanmar.
Una causa noble, pero que este año fue empañada por la
cancelación de último minuto [en] de la proyección de ‘The Open Sky',
una película [en] documental sobre la amistad entre dos mujeres, una budista y una musulmana, en medio de la violencia entre dichas comunidades que se apoderó del pueblo de Meikhtila en 2013. Tales disturbios se propagaron a otros pueblos del centro de Myanmar provocando la muerte de más de 40 personas.
Los organizadores decidieron retirar el documental después de recibir amenazas de muerte a través de los medios sociales de cibernautas enojados que describen la película como parte de una conspiración para dominar Myanmar, donde la mayoría de la población es budista.
Ha habido, en los últimos años, un
resurgimiento del extremismo religioso en muchas zonas de Myanmar, que ha llevado a enfrentamientos, disturbios y otras formas de violencia comunal. En particular, la minoría musulmana es acusada y perseguida por los grupos extremistas budistas por intentar ‘dominar’ Myanmar. El discurso de odio dirigido contra los musulmanes está también
contaminando la web con cibernautas que lo comparten activamente o con discusiones acerca de las opiniones intolerantes contra minorías religiosas y étnicas.
Min Htin Ko Ko Kyi, uno de los organizadores del festival,
explicó [my] por qué retiraron la película del festival:
"Este festival de cine no pretendía generar conflicto. No puedo permitir el conflicto y el odio entre las personas. Como esto no era lo que pretendíamos hemos decidido cancelar la proyección de la película."
Pero defendió la película y elogió el tema tratado en una
entrevista [my] en la BBC birmana:
"La película describe una relación afectuosa caracterizada por la ayuda mutua, protección y generosidad entre mujeres de dos credos distintos."
Según uno de los organizadores, recibieron
amenazas [en] que incluían incendiar el teatro, matar al director y comenzar nuevos disturbios si continuaban exhibiendo la película. El 15 de junio de 2014 un artículo criticando la película y desafortunadamente lleno de comentarios de odio se
viralizó [my]. El artículo argumentaba que la película era tendencioso en favor de los musulmanes:
"Escuchamos que la película fue financiada por la Organización de la Conferencia Islámica. No es necesario ver la película ya que es obvio que será favorable a los musulmanes, como ellos la financiaron…"
Luego el artículo acusó a los activistas por los derechos humanos de oportunismo por promocionar la película ‘tendenciosa':
"Sólo me pregunto directamente si la moral de la película está del lado de los derechos humanos o de los derechos de los musulmanes de Kalar. Ahora si señalamos el hecho de que no existe la postura neutral, ¿habrá algún activista por los derechos humanos que señalará la verdad? Seguro que se mantendrán en silencio. Si tengo que expresar mi opinión abiertamente, los activistas por los derechos humanos son oportunistas."
La
entrevista [my] de Min Htin Ko Ko Kyi con la BBC birmana dió una pista respecto a por qué los organizadores se rindieron ante la presión de las fuerzas anti-musulmanas:
"No tengo nada que comentar acerca del discurso de odio porque nuestro país está en una situación muy sensible. También hay personas que quieren generar conflictos. Y no estamos haciendo este festival de cine para crear conflictos. Si tengo que optar, por la buena reputación de nuestro festival de cine, entre la película que hemos producido y nuestro país, elegiría a nuestro país que está en una situación muy sensible. No voy a criticar a otras personas ni a la organización."
Para David Scott Mathieson de Human Rights Watch, el retiro de la película
arruinó [en] el éxito de la convocatoria record de público del festival que con valentía eligió a los derechos humanos como tema:
"Por su misma existencia, el festival demuestra su compromiso para hacerle frente a las fuerzas de división y odio. Pero la reacción de algunos birmanos también demuestran que todavía le falta mucho camino por recorrer a la lucha por el respeto de los derechos "
El embajador de EE.UU Derek J. Mitchell, que asistió al evento,
habló [en] acerca de defender la libertad de expresión y aludió a las amenazas en línea que recibieron los organizadores:
"Siempre habrá gente menos valiente que se siente amenazada por un discurso que no les agrada o una historia que no está en conformidad con sus propios prejuicios.
Este tipo de pensamiento estrecho, temeroso, va en contra de todo lo que implica el espíritu del festival. Todo aquel que valore el significado de este evento debe oponerse al uso de amenazas e intimidaciones para suprimir la libre expresión y para censurar a los artistas."
El incidente es la última manifestación de una creciente y alarmante intolerancia en Myanmar. Si una película acerca de la amistad puede provocar reacciones hostiles, ¿qué puede suceder con iniciativas políticas como integración, secularismo y no discriminación ?