Los días 6 y 7 de diciembre de 2013, los Ministros de Salud y de Educación de 21 países del África Oriental y Meridional se reunirán en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) con el fin de concertar un acuerdo político sobre la necesidad de ofrecer en la región servicios de educación relativa a la sexualidad y de salud sexual y reproductiva. Sus recomendaciones tendrán la capacidad potencial de generar mejoras decisivas en la enseñanza, el bienestar y las posibilidades vitales de millones de jóvenes, y de influir en el desarrollo de la región en su conjunto.
Esta reunión ministerial será un momento decisivo para las jóvenes en relación con la epidemia del VIH y marcará un hito en la historia de cómo se empodera a los jóvenes y adolescentes para que puedan ejercer sus derechos a la educación, la salud y la ciudadanía.
Puesto que todos los datos empíricos apuntan a que la educación sexual de amplio espectro y los servicios de salud sexual y reproductiva aportan beneficios en cualquier sociedad dinámica, ¿por qué resulta tan fundamental que los Ministros de Salud y de Educación alcancen este compromiso en la reunión de diciembre?
En un informe reciente de ámbito regional, titulado Young People Today. Time to Act Now [Los jóvenes hoy. Este es el momento de actuar], se puso de relieve que, si bien se han logrado avances esperanzadores en la región en lo tocante al VIH -6,3 millones de pacientes reciben tratamiento y son muchas más las personas ahora viven más tiempo y con mejor salud- todavía se producen 50 nuevas infecciones por el VIH cada hora entre los jóvenes, la mayoría de ellas entre las muchachas. Casi el 60% de los jóvenes de la región todavía ignora los datos básicos en lo tocante a la prevención del virus. Y además del riesgo de contraer el VIH, los jóvenes afrontan también muchos otros problemas relacionados con la salud sexual y reproductiva, en especial los embarazos precoces y no deseados y los fallecimientos en el parto.
El tratamiento de estos problemas exige medidas audaces por parte de los Ministros de Salud y de Educación, con el apoyo de una gama de asociados. Las clases de educación relativa a la sexualidad, impartidas por docentes capacitados, y el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva son elementos fundamentales de una respuesta eficaz entre los jóvenes.
Los Ministerios, las organizaciones de la sociedad civil, comprendidas las entidades juveniles, y otros asociados han venido celebrando reuniones de ámbito nacional con el fin de examinar los datos empíricos y aportar elementos que enriquezcan el contenido del compromiso ministerial. La UNESCO y sus asociados se han comprometido a velar por que los jóvenes y adolescentes reciban lo necesario para vivir de manera más saludable y dispongan de mejor información.
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