Los mercados de futuros de productos básicos deberían contar con algún tipo de regulación, según la FAO, pero esta intervención debería ser realizada con cautela y alejarse de una limitación estricta o su simple prohibición.
En un Informe de Política (Policy Brief en inglés, ndr) publicado hoy, la FAO aseguró que el alza mundial de los precios alimentarios experimentado hace dos años "pudo verse amplificado por la especulación en los mercados de futuros organizados. Sin embargo, limitar o prohibir los mercados especulativos puede traer más inconvenientes que ventajas".
Mientras que la especulación en los mercados de futuros podría haber afectado a los precios únicamente a corto plazo, los esfuerzos para reducir esta especulación pueden tener consecuencias indeseadas a largo plazo, según el informe. Cualquier tipo de limitación podría "alejar a los especuladores del mercado y esto disminuiría la liquidez disponible en el mercado para su cobertura".
Herramienta de defensa
Los contratos de futuros conllevan la obligación formal de vender o comprar una cantidad determinada de productos básicos en un momento y precio específicos. Por tanto suponen para los agricultores y los comerciantes un instrumento importante de defensa o "cobertura" frente a las fluctuaciones de los precios.
Sin embargo, solamente el 2 por ciento de los contratos de futuros finalizan realmente con la entrega de la mercancía física, ya que en general suelen negociarse antes de su fecha de caducidad. Por eso mismo este tipo de contratos -u obligaciones- atraen cada vez a un número creciente de especuladores financieros e inversores, ya que sus beneficios pueden ser más atractivos en relación a cómo se comportan los de acciones y bonos.
Fuente de liquidez
Los grandes fondos de productos básicos suponen hoy un 25-35 por ciento de todos los contratos de futuros agrícolas, y junto a otros inversores, se han convertido en una importante fuente de liquidez para el mercado.
Sin embargo, los mecanismos para intervenir en los mercados de futuros si los precios suben demasiado, podrían alejar a los especuladores y esto disminuiría la liquidez disponible en el mercado para garantizar su cobertura.
El informe indica por tanto que "las propuestas para crear un fondo internacional de reacción a los aumentos de los precios en los mercados de futuros podrían no ser una solución óptima". "Es más, este fondo necesitaría una cantidad desorbitada de recursos para poder contrarrestar de forma efectiva la especulación", se añade.
Mejorar la confianza
En cambio, las medidas de regulación deberían estar encaminadas principalmente a aumentar la confianza en el buen funcionamiento del mercado. Según el informe, esto se puede conseguir aumentando la transparencia y la cantidad de información disponible sobre el mercado de futuros. Otra forma sería investigar detalladamente cualquier caso de comportamiento sospechoso, tal y como ya hace el organismo supervisor de EE.UU. para el mercado de futuros.
"Los mercados de futuros de productos básicos se han convertido en una parte integral de los mercados alimentarios y desempeñan un papel importante para muchos de los que participan en ellos. Una regulación adecuada debería mejorar -y no prohibir- el mercado especulativo para potenciar su rendimiento", concluye el informe.
Los Informes de Política de la FAO pretenden ofrecer directrices sobre los desafíos de las políticas actuales relacionadas con la alimentación y la agricultura. Escritos en un lenguaje que pretende no ser técnico, informan a los responsables de las políticas sobre la necesidad de abordar determinadas cuestiones y la forma en cómo deberían hacerlo.
- Documentos: nforme de Politica: Aumento de precios en los mercados de alimentos I(pdf)
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