El presidente de turno del Consejo, Nicolas Sarkozy, declaró hoy ante el pleno del Parlamento Europeo que la UE no puede paralizarse ante sus problemas institucionales. "Los ciudadanos están impacientes porque les parecemos inmóviles", señaló y añadió que "Europa tiene el deber de actuar de inmediato". Sarkozy recalcó que las instituciones europeas deben demostrar a los ciudadanos que "la Unión trabaja para todos".
Además, indicó que "los ciudadanos tienen que saber en qué condiciones se organizarán las elecciones de junio de 2009, la base será o bien Lisboa o bien Niza". "Si nos quedamos en Niza, tendremos una Europa de 27 miembros", aclaró. Sarkozy solicitó continuar las negociaciones de adhesión con los países de los Balcanes, especialmente Croacia. Ahora bien, "no habrá una ampliación antes de llevar a cabo la reforma institucional". En este sentido, señaló que Lisboa y la ampliación "van de la mano" y "si queremos una Europa ampliada tenemos que conseguir una reforma de las instituciones".
Sarkozy rechazó la idea de una Europa a dos velocidades, ya que "ésta es la Europa de 27 miembros y nadie puede quedarse rezagado". "Tenemos que ser una familia unida y trabajar juntos", agregó.
Una de las prioridades de la presidencia francesa es la aprobación del paquete de energía y cambio climático y pidió al Parlamento Europeo que se movilice con la presidencia para conseguir que se aprueben estas normas lo antes posible.
En cuanto al pacto europeo para la inmigración promovido por la presidencia francesa, Sakozy dijo que "si no nos dotamos de una política común de inmigración, no conseguiremos sacar este tema de los debates nacionales, donde los extremos utilizan los miedos de unos y la miseria de otros". También destacó que Europa no niega la entrada a los inmigrantes, sino que necesita una "inmigración laboral", pero "no puede acoger a todos los que llegan a nuestras fronteras".
El presidente francés recordó que 23 de los 27 países de la UE forman parte del Espacio Schengen y solicitó "la libre circulación total entre estos países". "Desde el 1 de julio no existe ninguna traba para entrar en el mercado laboral francés, me dijeron que si anunciaba esta decisión iba a producirse una catástrofe, aunque no ha sucedido nada". Señaló asimismo que "no me ha gustado nada la polémica del fontanero polaco", pues "da una imagen deplorable de mi país y de toda Europa".
Sarkozy hizo referencia a varios temas "que nos interesan, aunque no son competencia comunitaria". Se mostró a favor de la excepción de la cultura y propuso aplicar la misma norma al deporte, "estoy a favor de la libertad de la libre circulación de bienes y personas, pero no entiendo que se pague a un club de fútbol que forma a niños que después no se pueden quedar", declaró. También pidió una cooperación más estrecha entre los países europeos en la lucha contra el cáncer y el alzheimer.
Sarkozy se refirió además la política de defensa común, ¿cómo queremos que Europa sea una potencia política si no es capaz de defenderse?, se preguntó.
Asistencia a la inauguración de los Juegos
Nicolas Sarkozy confirmó ayer su presencia en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en calidad de presidente del Consejo de la UE. En respuesta a las voces críticas que le acusaban de tomar una decisión que no representa a todos los Estados miembros, señaló que "he preguntado a todos los países de la UE y ninguno se opuso a mi decisión".
Añadió que "entiendo a todos los que dicen que los europeos no deberían estar representados en la inauguración", pero aseguró que "no es humillando a China que vamos a conseguir que progresen los derechos humanos, sino a través de un diálogo franco y directo". "No me parece bien boicotear a una cuarta parte de la humanidad", puntualizó y añadió que "quiero ir y hablar". China ha sabido solucionar cuestiones como la de Hong Kong o Macao y en Taiwán ha habido progresos notables, ¿hacemos progresar a China con un diálogo abierto y franco o con la humillación?, se preguntó.
Comisión Europea
El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ofreció todo el apoyo del Ejecutivo comunitario a una presidencia francesa que espera "llena de dinamismo, voluntad y resultados concretos". "La vuelta de Francia a Europa es una muy buena noticia para todos", añadió.
Sobre la mesa, los desafíos son muchos en un momento en el que la Unión "atraviesa un momento difícil y delicado" debido a la crisis financiera, el alza de los precios de las materias primas y el no irlandés que "sitúan a los responsables políticos ante elecciones difíciles".
Sin embargo, advirtió que frente al pesimismo que se vive dentro de las fronteras comunitarias, son muchas las expectativas y el respeto que despierta la Unión en el exterior. Para él, así quedó demostrado en la cumbre del G-8 en la consecución de los objetivos del clima o en la propuesta para el fondo destinado a los agricultores en países en desarrollo, que la Comisión tiene previsto asumir la semana que viene. Para Barroso, Europa "se ve como un actor positivo y decisivo" con gran influencia en el panorama internacional. "Nuestro objetivo debe continuar siendo la Europa de los resultados", resumió Barroso. Por eso se felicitó de la prioridad dada por la presidencia francesa al paquete de energía y clima.
Respecto a la inmigración, insistió en la necesidad de una política común, que pasa por la tramitación de la tarjeta azul para la inmigración legal, pero también por las nuevas normas que prepara la Comisión para sancionar a los empleadores de inmigrantes sin permiso de residencia. "Con una política totalmente permisiva no vamos a resolver el problema", y añadió que la UE debe de ser firme contra la inmigración ilegal y ser muy generosos con los que vienen de manera legal, al tiempo que se respetan los derechos humanos.
El presidente de la Comisión concluyó señalando que "podremos hacer mucho si seguimos colaborando", ésta es la "clave del éxito" que esperan nuestros ciudadanos.
Grupos políticos
Joseph DAUL (PPE-DE, Francia) apoyó las prioridades indicadas por Sarkozy, entre ellas el cambio climático y la inmigración, y dejó claro que "tenemos que conseguir la adhesión de los ciudadanos europeos al proyecto europeo". "Si no logramos convencerlos de que los grandes desafíos sólo se pueden negociar a escala europea, no conseguiremos nada", advirtió. Según Daul, la presidencia tiene que demostrar una fuerte voluntad política para convencer a los ciudadanos.
Daul pidió a países como Francia y Países Bajos que ratifiquen el Tratado y manifestó que "mientras intentamos tener una mejor herramienta de toma de decisiones, nuestros problemas se acumulan". Al igual que Sarkozy, se preguntó cómo puede ser creíble Europa sin una defensa digna.
Martin SCHULZ (PSE, Alemania) respaldó, en líneas generales, las prioridades presentadas por Nicolas Sarkozy, pero criticó la falta de una perspectiva social. "El hecho de que usted haya dicho que la Europa social compete a los Estados me parece un gran error", declaró y añadió que "no esperamos que las pagas a las familias se hagan desde Bruselas, pero cada vez hay más personas que creen que progreso económico sólo sirve a las grandes multinacionales".
Schulz pidió a Sarkozy que coloque en el centro de interés la justicia social y no el mercado libre. Además, criticó al Gobierno de Berlusconi por crear una base de datos con huellas dactilares de miembros de la comunidad gitana y solicitó a Sarkozy que demuestre a Berlusconi que la UE es una unión de derechos, y no un "espacio de libre albedrío".
Por su parte, Graham WATSON (ALDE, Gran Bretaña) avisó que el rechazo irlandés al Tratado de Lisboa "ha hecho su presidencia más complicada" y "la resistencia a Europa más fuerte".
El líder de los liberales dio su opinión sobre algunas de las propuestas que la presidencia francesa había lanzado días anteriores. Advirtió que la reducción del IVA es sólo un paso a corto plazo, y apostó por reducir la dependencia energética. Para la estabilización de los precios, indicó que lo que hace falta son "buenas ideas" porque "la gente se preocupa más por el precio del pan que por los grandes problemas de la Unión".
"Francia nos dio los derechos humanos, ahora debe ser líder en su defensa", resumió. Por lo que Watson pidió que la presidencia luche contra el contrabando de personas, impulse la legislación contra la discriminación, fomente la paz en los Balcanes, negocie con Rusia, impulse los derechos humanos en China pero también exigió que lo haga "de manera colectiva". "Si defiende sus principios, hágalo de manera conjunta", concluyó el británico porque "no es la manera europea dividir y reinar", en referencia a sus polémicas con los dos comisarios y el BCE.
Cristiana MUSCARDINI (Unión por la Europa de las Naciones, Italia) observó que el discurso de Sarkozy intentó "dar un alma a Europa". Defendió que la presidencia francesa incluya la Carta de los Derechos Fundamentales y que se impulse una armonización de las legislaciones nacionales en materia de protección de menores, energía y desarrollo sostenible.
Apostó por abrir un nuevo capítulo en las relaciones con África, aprovechando la oportunidad de la Unión por el Mediterráneo y pidió la aprobación del marchamo "made in Europa" para luchar contra la falsificación. "Hay que proteger a las pymes por su valor cultural", apostilló.
Finalmente, Muscardini abogó por conseguir que "las esperanzas se conviertan en realidades compartidas por los ciudadanos", y concretó sus aspiraciones en la lucha contra las enfermedades huérfanas.
El alemán COHN- BENDIT Daniel (Verdes), afirmó su apoyo al discurso de Sarkozy añadiendo que "su voluntarismo europeo es un reto que nosotros compartimos" pero se dirigió duramente a algunos puntos del programa como el paquete de cambio climático o el "pacto de inmigración" del que afirma la necesidad de construir "una casa con puertas para Europa" para defender una "Europa que se debe a los inmigrantes que la han construido".
Francis WURTZ (GUE/NGL, Francia) señaló que cada vez "más y más europeos piensan que Europa va mal y que la situación debe cambiar" y criticó las "contradicciones" de Sarkozy: "Usted afirma que quiere comprender el malestar de los ciudadanos pero hace presión sobre el pueblo irlandés para que dé marcha atrás; usted se lamenta de cómo el Banco Central Europeo gestiona el euro desde su torre de marfil, pero nunca dice que hay que supervisarlo".
Philippe DE VILLIERS (I/D, Francia) mostró su apoyo al referéndum irlandés afirmando la necesidad de "respetar el no irlandés proclamando que el Tratado está muerto" y criticó la política europea con respecto a la "Europa de los pueblos" sosteniendo la necesidad de una "reconciliación de Bruselas con los pueblos".
Jean-Marie LE PEN (No Inscritos, Francia) ha tildado el tratado de Lisboa de "proceso caduco" y ha recordado: "yo ya voté contra el Tratado de Roma". Le Pen ha defendido la "Europa de las naciones", ante un proyecto de Estados Unidos de Europa. Para el eurodiputado francés, "los flujos migratorios nos están invadiendo", "ni el pleno empleo ni la seguridad se están garantizando" y "hay crisis energética, financiera y alimenticia".
Diputados españoles
Mikel IRUJO (Verdes, España) añadió al debate el asunto del multilingüismo y la necesidad de enfrentarse al reto de la diversidad lingüística europea considerando que "todas las lenguas son Patrimonio de la Humanidad".
José Ignacio SALAFRANCA (PPE-DE, España) destacó que "las prioridades de la presidencia francesa son realistas y se sitúan en la línea de responder a las críticas de una Europa impotente no capaz de responder a las preocupaciones de los ciudadanos" y señaló que la escalada de los precios de los alimentos, la defensa europea o la inmigración son algunos de los retos actuales de la UE. Salafranca dijo que "a esta presidencia no le falta en absoluto voluntad política, pero las circunstancias también cuentan, nos condicionan y nos limitan". El eurodiputado popular apostó por que las selecciones de los Estados miembros lleven un emblema de la UE en la camiseta que usarán en los Juegos Olímpicos.
El diputado Enrique BARÓN (PSE) también acogió positivamente las prioridades de la presidencia francesa. Respecto a los objetivos del milenio señaló que se trata de hacer que toda la humanidad avance con este acuerdo.
Más información :
Intervención del presidente de la CE J. M. Durao Barroso). OR, 16:07
Intervención del presidente de la CE J. M. Durao Barroso). EN, 16:07
Presentación de la presidencia francesa. Extracto del pleno (grupos). OR, 37:47
Presentación de la presidencia francesa. Extracto del pleno (grupos). EN, 37:47