Introducción
En 2008, como en 1999 (el “momento Seattle”, lugar de la cumbre de la OMC), eso que siguiendo los pasos de Bill Clinton, Mijail Gorbachov, Arjun Appadurai o Joseph Stiglitz, nos hemos habituado a llamar “globalización”, sigue siendo una problemática confusa de múltiples figuras y de una extraordinaria complejidad. La cuenta de pérdidas y ganancias de la globalización económica continúa siendo objeto de un áspero debate entre los “pro” y los “anti”. Los grandes desastres contemporáneos de la ola de globalizaciones en curso – sean éstas sociales, culturales, ambientales, epidemiológicas o financieras – son mayormente considerados como sus “resultados” o sus efectos colaterales, pero hay también analistas que desmienten enérgicamente tal interpretación. Cada vez más, “la globalización” es considerada como un proceso, fenómeno o tema “muy conocido”. Cada vez más se recurre a ella como a un argumento superior o una explicación universal: una inagotable fuente de “respuestas” ya listas para su uso… “La globalización” parece cada vez menos problemática en sí misma. Al contrario, el presunto “debate sobre la globalización” se muestra como un nuevo reino de la evidencia. Es por eso que propongo una discusión crítica y transdisciplinaria de las siguientes diez tesis:
Primera Tesis:
Las cuestiones globales, los estudios y las investigaciones sobre la(s) globalización(es), no son en absoluto obsoletas ni anticuadas. Cuanto más se la percibe como un mero “hecho” al que deberíamos tan sólo adaptarnos, tanto más “la globalización” se revela como un concepto sospechoso, ambiguo y falaz ante el cual tenemos que movilizar todos los recursos críticos de la filosofía y las ciencias humanas.
Segunda Tesis:
“El fin de la globalización” es un slogan que debe ser considerado como la expresión de lo que pretenden sus promotores: que con esta muerte de la globalización por decreto se termine toda investigación crítica, todo enfoque comparativo, toda indagación filosófica y, en fin, toda reevaluación científica de los diferentes procesos y formas conflictivas de “la globalización”.
Tercera Tesis:
Muy por el contrario, debemos sostener el punto de vista según el cual este amplio dominio de “estudios e investigaciones sobre la(s) globalización(es)” – dominio que comenzó a ser cubierto por el pensamiento crítico hace poco menos de un decenio – está hoy sólo en su fase inicial.
Cuarta Tesis:
No podemos desconocer el aporte que hicieron a este campo de investigación diferentes contribuciones individuales y colectivas, académicas o no, que salieron a la luz alrededor del mundo entero en los últimos diez años: un trabajo de deconstrucción (subdominio por subdominio) ya impresionante, asociado a una discusión conceptual profunda y sólida, completada luego por una reformulación esencial del léxico de la globalización, y por lo tanto de su diccionario.
Quinta Tesis:
Los obstáculos con los que se encontró este movimiento multilateral, transnacional y transdisciplinario de evaluación crítica, débilmente organizado pero activo y productivo, fueron ante todo: 1) una insuficiente circulación de los conceptos y los resultados de la investigación en las esferas mediáticas, políticas y económicas; y correlativamente: 2) una escasa capacidad para modificar los paradigmas normativos sobre “la globalización” utilizados tanto por los periodistas como por los dirigentes políticos y económicos – y en consecuencia: para suscitar un verdadero giro en sus visiones y en sus gestiones de los “asuntos globales”.
Sexta Tesis:
El porvenir de los “estudios e investigaciones sobre la(s) globalización(es)” no está asegurado en absoluto, ante todo en razón del contexto señalado en la segunda tesis. No solamente ocurre que este dominio de estudios e investigaciones motiva a muy poca gente – incluso en la comunidad académica – sino que por lo general es considerado además como inútil, incluso entre los grupos llamados “progresistas”. Esta constante implica que la próxima etapa debería articularse según una estrategia ofensiva, apuntando a hacer circular los conceptos claves desarrollados durante la última década, y a convencer a cada vez más gente de la pertinencia y la utilidad de la investigación sobre la(s) globalización(es).
Séptima Tesis:
El exigente y considerable esfuerzo transdisciplinario que requiere esta etapa se muestra como un serio límite a la expansión de tal dominio de investigación. En efecto, ya no vivimos en la época de Diderot, Condorcet, Kant, Hegel y sus pares, que habrían estado mucho mejor equipados que nosotros para “pensar la(s) globalización(es)”, dado el carácter multifacético de su Bildung [formación]. Parece haber así dos condiciones cruciales para el desarrollo de la investigación sobre la(s) globalización(es): 1) que quienes las llevan a cabo resulten ser ellos mismos cada vez más “transdisciplinarios”; y 2) que logremos convencer a las universidades todavía reticentes a los estudios transdisciplinarios de que cambien de actitud al respecto, de modo que favorezcan sobre todo los estudios relativos a la(s) globalización(es).
Octava Tesis:
Es esencial poner el acento en la cuestión del multilingüismo, a fin de permitir que la investigación sobre la(s) globalización(es) se desarrolle por fuera de sus cauces normativos. En efecto, parece cada día más problemático ocuparse de las cuestiones globales solamente a través de los giros lingüísticos del inglés, del alemán, del español o del francés. “Globe”, “Welt”, “monde”, “globalisation”, “mondialisation”, así como sus traducciones a otras lenguas indo-europeas, deben ser así confrontadas de manera consistente con sus “equivalentes” y sus “diferentes” en las tradiciones budista, islámica, guaraní, yoruba o esquimal.
Novena Tesis:
No debemos olvidar nunca que “la globalización” es una cuestión cultural, es decir: 1) en primer lugar, una cuestión cultural, y 2) una cuestión cultural. En primer lugar significa que la percepción, la comprensión y la descripción de “la globalización” son culturales antes que económicas, políticas o sociales. Cultural significa que la substancia, las características o la evolución de “la globalización” están íntimamente ligadas a las referencias culturales y a los debates culturales de nuestras sociedades.
Décima Tesis:
El porvenir de los “estudios e investigaciones sobre la(s) globalización(es)” no está escrito. En adelante, parece incluso “abierto”. Sin embargo, pronto podrá juzgarse sobre la capacidad de estos estudios e investigaciones de modificar radicalmente los juicios de los líderes ajenos al “mundo intelectual” con respecto a los diversos y contradictorios proyectos de globalización. Y sobre su capacidad de dotar a estos líderes de razones objetivas y serias para privilegiar la emergencia de un genuino “ciudadano del mundo” antes que la de un “consumidor global”.
Observación final:
Lo que sigue estando en juego en tal proceso es la comprensión que todos tenemos y reafirmamos de la diferencia ontológica entre, por un lado: 1) un verdadero “mundo” (mundus politicus) en el cual podrían experimentarse globalizaciones plurales, respetuosas de los derechos humanos, de la dignidad humana y de la diversidad cultural, y, por otro lado: 2) un simple “globo” dentro del cual impere – sin alternativa – sólo una forma única y letal de globalización.
(Traducción de Marcelo Velarde Cañazares)