Para el Presidente del Partido Popular Europeo, el francés Joseph Daul, la Conferencia Intergubernamental encargada de la redacción del nuevo Tratado "debe trabajar rápido y bien, de forma que para la próxima Cumbre de octubre ya estén terminados los nuevos tratados", explica, agregando que "el objetivo es que los ciudadanos puedan elegir a sus nuevos eurodiputados en junio de 2009 sobre una sólida base institucional". "¿Quién mejor que la Presidencia portuguesa para inspirarse en la Estrategia de Lisboa?", agrega. En su opinión, un área de trabajo prioritaria debería ser "el lugar de Europa en el mundo y la lucha contra el terrorismo".
El Presidente del Partido Socialista Europeo, el alemán Martin Schulz, afirma que su grupo espera "que la Presidencia portuguesa cuide de que el paquete de reformas previsto para el nuevo Tratado no sea rebajado" y aplaude la anunciada estrategia para las relaciones con África y Sudamérica.
Graham Watson, europarlamentario británico presidente de los liberales europeos, destaca que "Portugal dispone de objetivos claros para su Presidencia y de un competente equipo de ministros, y además el viento sopla a su favor", y subraya que "si esta segunda Presidencia portuguesa es tan buena como la de 2000, la Unión Europea tendrá más que suficiente",
Política exterior
El eurodiputado popular polaco Jacek Saryusz-Wolski, presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, espera que la Presidencia portuguesa "trabaje por el fortalecimiento de la política exterior y de seguridad común y que se esfuerce por crear una política exterior común sobre energía mediante la adopción de una hoja de ruta en la que se establezcan objetivos y plazos".
El ex Presidente del Parlamento Europeo (PE) Enrique Barón Crespo, eurodiputado socialista español y coautor de la hoja de ruta para el proceso constitucional de la Unión elaborada por la Eurocámara, espera "que la presidencia de Portugal, país de descubridores y navegantes, lleve a buen puerto el Tratado reformador de la UE, con vocación de enlazar con una nueva singladura".
Cristiana Muscardini, la italiana que preside el Grupo Unión por la Europa de las Naciones, cree que "la Presidencia de la Unión tendrá un complicado papel de mediación entre los diferentes intereses nacionales que se pusieron de manifiesto durante el pasado Consejo". La presidenta de Los Verdes europeos, la también italiana Mónica Frassoni, centra sus demandas en que "se de un nuevo impulso a la lucha contra el cambio climático con vistas a la Conferencia Internacional que tendrá lugar en Bali en diciembre" y subraya la importancia de que el trabajo de la Conferencia Intergubernamental sea transparente.
Transparencia e inmigración
Por su parte, el presidente de la comisión de Libertades Civiles del PE, el liberal francés Jean-Marie Cavada, considera "indispensable que la Presidencia portuguesa se asegure de que las negociaciones desemboquen en un Tratado que permita el progreso de la Unión hacia la transparencia y la democracia". Cavada afirma que prestará especial atención "al lugar que ocupen los derechos fundamentales en el Tratado" y dice "contar con la Presidencia portuguesa para abrir una profunda reflexión sobre una auténtica política de asilo y de inmigración" que, a su juicio, "parece más esencial que nunca, a la vista de los dramas que se producen diariamente a las puertas de Europa".
La socialista Edite Estrela, portuguesa, está convencida de que la huella de la Presidencia de su país será "muy positiva". "Espero que el Tratado reformado sea aprobado por el Consejo informal de octubre, que las Cumbres UE-Brasil y UE-África cumplan todas las expectativas y que la Estrategia de Lisboa adquiera un nuevo dinamismo para que responda mejor a la globalización y a las inquietudes de los ciudadanos", explica.
El lituano Gintaras Didžiokas, de Unión por la Europa de las Naciones, espera "que el trabajo llevado a cabo por la Presidencia alemana sea continuado con éxito", mientras que el español Raül Romeva, de Los Verdes, dice esperar de la Presidencia portuguesa "que pueda concretar el contenido del Tratado para la refundación de la UE, manteniendo las líneas de exigencia europeísta acordadas durante la presidencia alemana", en concreto las referentes "a la lucha contra el cambio climático". Además, pide que el Código de Conducta sobre exportaciones de armas se transforme en posición común "y, por lo tanto, en jurídicamente vinculante".
Pedro Guerreiro, eurodiputado portugués de la Izquierda Unitaria Europea, piensa que la Presidencia portuguesa no debe centrarse en "recuperar la esencia del rechazado Tratado constitucional", mientras que el británico del grupo Independencia/Democracia Nigel Farage considera que "la Presidencia portuguesa no es más que otra cabeza de la hidra comunitaria que trata de destruir la democracia y la nación-estado".
Más información: Página web de la Presidencia portuguesa (en inglés)
Ref.: 20070703STO08734