Para superar con éxito las crisis mundiales e identificar y hacer frente a las amenazas contra la seguridad internacionales, es necesario un multilateralismo activo y eficaz. Así lo consideran los diputados europeos en una resolución adoptada por 367 votos a favor, 62 en contra y 14 abstenciones. La Cámara aboga por un refuerzo de las relaciones con las Naciones Unidas, con la Unión Europea como miembro permanente del Consejo de Seguridad.
La Unión debería asumir en la ONU un papel clave, tal y como le corresponde teniendo en cuenta que sus Estados miembros aportan "más del 50% de las contribuciones a la ONU y de las tropas de mantenimiento de la paz, y más del 60% de la ayuda internacional al desarrollo".
Para la reforma institucional, que la UE debería promover activamente, el Parlamento propone ampliar el Consejo de Seguridad para reflejar mejor la situación actual del mundo, incluyendo como miembros permanentes a la UE y las regiones de África, Asia y América Latina. En este sentido, el Parlamento pide al Consejo que reflexione sobre la posibilidad de que la UE sea miembro de pleno derecho del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de Naciones Unidas. El futuro Ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Europea debería representar a la UE como miembro de pleno derecho en el Consejo de Seguridad. Previamente, habrá que dotar de personalidad jurídica a la UE.
Doble veto
El procedimiento de toma de decisiones en la ONU debería mejorarse también, sustituyendo el actual sistema de veto por un sistema de doble veto: sólo relevante si es ejercido por dos miembros permanentes y únicamente para casos de amenaza de la paz o agresión. Sin embargo, se apunta, las Naciones Unidas deberían poder eludir el veto en caso de que un órgano independiente de Derecho internacional - como el Tribunal Internacional - constate el peligro de genocidio o crímenes de guerra.
Es necesario, insiste el texto, fortalecer la función de las Naciones Unidas, simplificar sus mecanismos de actuación y aplicación de decisiones, y lograr una mayor coherencia entre dicha organización y las instituciones financieras internacionales como la Organización Mundial del Comercio o la Organización Internacional del Trabajo.