La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el ONUSIDA hacen hoy público un plan detallado y concreto cuyo objetivo es alcanzar la meta de «tres millones para 2005», es decir dispensar tratamiento antirretroviral a tres millones de personas con SIDA en países en desarrollo y países en transición para fines de 2005. Se trata de un paso fundamental hacia la meta del acceso universal al tratamiento del SIDA para todos los que lo necesiten.
La iniciativa de «tres millones para 2005» complementa los compromisos de vanguardia asumidos por los EE.UU. al amparo de la iniciativa del Presidente Bush sobre el VIH/SIDA (US$ 15 000 millones para mejorar la respuesta al SIDA), el trabajo precursor de ONG tales como MSF y grupos religiosos, los esfuerzos de empresas farmacéuticas para reducir los precios del tratamiento del SIDA, la contribución de fundaciones internacionales como la de Bill y Melinda Gates, el empuje y la ardua labor de muchos organismos nacionales e internacionales y, las decisivas contribuciones valerosas de las naciones que aumentan el acceso de su población al tratamiento del SIDA.
«La prevención y el tratamiento del SIDA quizá constituyan la misión de salud más difícil de la historia, pero también la más urgente», ha dicho el Dr. LEE Jong-wook, Director General de la Organización Mundial de la Salud. «Está en juego la vida de millones de personas. Esta estrategia exige esfuerzos monumentales y no convencionales para conseguir que permanezcan en vida.» El ONUSIDA anunció la semana pasada que en el mundo hay 40 millones de personas infectadas por el VIH y que la epidemia mundial de SIDA no cede. Este año, cinco millones de personas han sido infectadas por el VIH en el mundo, y tres millones han muerto (8000 personas por día). La OMS calcula que en el mundo seis millones de personas necesitan tratamiento inmediato del SIDA. En esta estrategia se enuncian los pasos necesarios para poder dispensar ese tratamiento a la mitad de ellas en un plazo de dos años.
La estrategia es un elemento clave de un programa combinado que tiene por objeto acelerar la prevención y el tratamiento del VIH/SIDA. Los países, el ONUSIDA, el Banco Mundial, las fundaciones, la OMS y numerosos otros grupos han hecho ya mucho. Después de 20 años de lucha contra la epidemia, está claro que un enfoque integral del VIH/SIDA debe abarcar la prevención, el tratamiento y la atención.
«La iniciativa «tres millones para 2005» es un plan de acción de una amplia alianza de naciones, instituciones y personas comprometidas, incluidas personas que viven con VIH/SIDA», ha dicho el Dr. Jack Chow, Subdirector General de la OMS, responsable de VIH/SIDA, Tuberculosis y Paludismo. «Instamos a todos los interesados a que procuren alcanzar cuanto antes la meta de 'tres millones para 2005'.»
Los datos probatorios y la experiencia muestran que, si se aumenta rápidamente la disponibilidad del tratamiento antirretroviral de acuerdo con la meta de tres «millones para 2005», un mayor número de personas llegarán a conocer su estado respecto del VIH y habrá más franqueza sobre el SIDA. Asimismo, quienes reciben un tratamiento eficaz tienen más probabilidad de ser menos infecciosos y menos propensos a transmitir el virus. Si hay buenos programas de tratamiento, un mayor número de personas se someterán a pruebas para determinar su estado serológico. Por consiguiente, el tratamiento puede contribuir a una rápida aceleración de la prevención.
Sobre la base de los trabajos realizados por el ONUSIDA, los países en desarrollo y los donantes, las ONG y otros organismos multilaterales, la OMS y el ONUSIDA están dando otro gran paso hacia adelante en el contexto del movimiento mundial en pro de un mayor acceso a la prevención y a los servicios de tratamiento. «La falta de tratamiento contra el VIH constituye sin duda una emergencia mundial», ha afirmado el Dr. Peter Piot, Director Ejecutivo del ONUSIDA. «Creemos firmemente que no hay posibilidades de frenar esta epidemia a menos que aumentemos extraordinariamente la escala del acceso a la atención del VIH. El tratamiento y la prevención son los dos pilares de una estrategia integral del SIDA verdaderamente eficaz.»
La estrategia de «tres millones para 2005»
A fin de alcanzar la meta de «tres millones para 2005», la OMS y el ONUSIDA se concentrarán en cinco áreas fundamentales:
* Instrumentos simplificados y normalizados para dispensar tratamiento antirretroviral
* Un nuevo servicio para asegurar un suministro eficaz y fiable de medicamentos y medios de diagnóstico
* Identificación, difusión y aplicación rápidas de los conocimientos nuevos y las estrategias eficaces
* Apoyo urgente y sostenido a los países
* Liderazgo mundial, alianzas fuertes y promoción
Tratamiento simplificado recomendado
La estrategia ha simplificado enormemente las recomendaciones sobre regímenes terapéuticos de SIDA. El número de los recomendados por la OMS se ha reducido de 35 a cuatro. Los cuatro son igualmente eficaces. La selección de un régimen determinado para un paciente se basará en una combinación de consideraciones sobre las necesidades individuales y la disponibilidad e idoneidad de un régimen particular en un país. La estrategia también recomienda «combinaciones medicamentosas de dosis fijas» de calidad garantizada o blísteres con medicamentos fáciles de utilizar cuando se disponga de ellos. El objetivo es que todas las personas que viven con el SIDA, incluso en los medios más pobres, tengan acceso al tratamiento gracias a este enfoque simplificado.
La estrategia también comprende el nuevo Servicio de Medicamentos y Pruebas Diagnósticas del SIDA (AMDS), cuya finalidad es que los países pobres tengan acceso a medicamentos y medios de diagnóstico de calidad a los mejores precios. El servicio, operado por la OMS, el UNICEF y otros asociados, ayudará a los países a proyectar y administrar el suministro y la entrega de los productos necesarios para el tratamiento y la vigilancia del SIDA. Mediante el proyecto OMS de precalificación, el AMDS también incluirá un componente de evaluación de medicamentos y medios de diagnóstico para cerciorarse de que los fabricantes, productos, organismos de adquisiciones y laboratorios cumplan con las normas internacionales de calidad, seguridad y eficacia.
Otro elemento clave es la simplificación del seguimiento para que se recurra a pruebas fáciles de aplicar, como la determinación del peso corporal y la utilización de la escala colorimétrica, para la hemoglobina en los lugares donde todavía no se dispone de pruebas más complejas y costosas como la determinación de la carga viral o el recuento de linfocitos CD4. Las pruebas más sencillas, combinadas con evaluaciones clínicas por parte de trabajadores de salud suficientemente capacitados, pueden ser eficaces para vigilar la evolución del SIDA, la eficacia del tratamiento y sus efectos colaterales.
La acción de tratamiento en los países ya está en marcha
Los programas de tratamiento antirretroviral sólo pueden extenderse mediante una acción coordinada de mayor escala en los países, en particular los muy afectados por el SIDA. Los países están en el centro de la estrategia de «tres millones para 2005» y a ellos apuntan todos los esfuerzos para alcanzar esa meta. Muchos países han demostrado ya su compromiso con ella.
Inmediatamente después de la declaración de emergencia mundial en relación con el tratamiento del SIDA, más de 20 países solicitaron la colaboración y el aporte de la OMS, el ONUSIDA y otros asociados.
Ya se han desplazado equipos a Kenya, Burkina Faso, Malawi y Zambia. Otros han hecho trabajos preparatorios en Ucrania, la India y el Sudán. En cada caso, colaborarán con los gobiernos para identificar obstáculos y ayudar a eliminarlos, de manera que puedan proporcionarse rápidamente medicamentos antirretrovirales a las personas que más los necesitan. Muchos otros países, entre ellos Djibouti y Rusia, también han solicitado asistencia.
La capacitación de los trabajadores de salud es una necesidad urgente en todos los países intervinientes. Muchos de los que tienen un gran número de personas infectadas por el VIH/SIDA disponen de muy pocos médicos u otro personal sanitario capacitado. Numerosos trabajadores de salud han muerto por causa de un SIDA no tratado; otros han emigrado para recibir una mejor paga y seguridad laboral en países más ricos.
Capacitación de miles de trabajadores de la comunidad
Uno de los aspectos más innovadores de la estrategia de «tres millones para 2005» consiste en un método para capacitar urgentemente a decenas de miles de trabajadores de salud comunitarios como auxiliares en la administración y el seguimiento del tratamiento del VIH/SIDA. Un programa intensivo de capacitación posibilitaría que esos trabajadores de salud evaluaran y vigilaran a los pacientes y velaran por que éstos recibieran y tomaran sus medicamentos.
La estrategia reconoce que la participación de las comunidades y los trabajadores de la comunidad es esencial para el éxito de esta iniciativa. Hay considerables datos y una experiencia que indican que, sin un fuerte apoyo de la comunidad, la observancia del tratamiento puede resultar mucho más difícil. Además, la participación de la comunidad es decisiva para la eficacia de cualquier estrategia de prevención del VIH.
También hay datos convincentes de que el tratamiento puede acelerar la prevención. «Sabemos por experiencia que la disponibilidad de tratamiento alienta a las personas a enterarse de su estado serológico y a recibir orientación», ha dicho el Dr. Paulo Teixeira, Director del Departamento de VIH/SIDA de la OMS. «También sabemos que la disponibilidad de tratamiento reduce el estigma de las personas que viven con el SIDA. Éstas tienen derecho al tratamiento y debemos encontrar la manera de ofrecerlo.»
Uno de los elementos principales de la estrategia es «aprender al hacer». La estrategia revelada hoy por la OMS y el ONUSIDA aborda muchos de los obstáculos que hasta el momento han impedido que millones de personas de países pobres tuvieran acceso a los medicamentos para tratar el SIDA. La estrategia evolucionará a medida que se extraigan y se lleven rápidamente a la práctica las enseñanzas resultantes de la aplicación de la estrategia.
Financiación
A fin de alcanzar la meta de «tres millones para 2005» se requerirán para el tratamiento del SIDA nuevos y abundantes fondos de toda procedencia: países, gobiernos donantes y organismos multilaterales de financiación. La OMS ha calculado que los recursos adicionales necesarios ascienden aproximadamente a US$ 5500 millones para los próximos dos años.
«Sabemos qué debemos hacer, pero necesitamos urgentemente los recursos para hacerlo», ha dicho el Dr. Lee. No perdamos tiempo y creemos de inmediato una alianza fuerte para aplicar esta estrategia. Tres millones de personas lo están esperando.